domingo, 14 de junio de 2009

'Los sociópatas son depredadores'





Tras el horroroso asesinato en Sincelejo de la joven abogada Lía Patricia Nasser Gaviria, de 26 años, a manos de un compañero de universidad, Eduardo José de la Ossa Acosta, el médico psiquiatra y psicoterapeuta Humberto Blanco Troncoso nos da una visión de la conducta del victimario y de lo que pudo haberlo inducido a matarla.
El viernes 29 de mayo Lía desapareció del Palacio de Justicia donde hacía la judicatura. Inicialmente las autoridades creyeron que se trataba de un secuestro, pero el hallazgo de sangre en la casa donde vivía De la Ossa, última persona vista con ella a las 9:00 de la mañana cuando salió presurosa del Palacio, y el testimonio de una empleada del servicio que dijo haberla visto allí con él, hicieron temer lo peor.
El domingo 31 de junio lo detuvieron como sospechoso de desaparición forzada, pero él dijo que era inocente. El martes 2, en un lote enmontado cerca de donde Lía residía con sus padres y su pequeña hija, en el barrio Venecia, apareció su cadáver semienterrado. La necropsia arrojó que había sido asfixiada. El viernes 5, en audiencia, De la Ossa, sin asomo de arrepentimiento, aceptó que la mató.

Por Elsa P. Peniche

Doctor Blanco ¿conductas como la de Eduardo José de la Ossa tienen una explicación psiquiátrica?

Es una conducta que se debe valorar en forma más concisa y concreta cuando ya se aclaren realmente los hechos, si es culpable o no (De la Ossa aceptó el crimen después de esta entrevista). Pero observando su comportamiento durante el inicio de los hechos, escuchando sus narrativas, los testimonios de otras personas involucradas en la investigación, todo esto indica que este señor tiene un trastorno mental denominado trastorno psicopático de la personalidad o trastorno sociopático de la personalidad, o trastorno antisocial de la personalidad, que serían sinónimos.

¿Eso en términos sencillos qué significa?

Las personas antisociales son aquellas que tienen mucha dificultad para relacionarse con los demás. Tienen dificultad para sentir los sentimientos y emociones de los demás. Ellos sí los entienden en forma racional, pero no sienten las necesidades de los demás. Prima primero el interés de ellos para obtener sus cosas que los derechos de las demás personas. Son personas que tienen como lema "el fin justifica los medios". A mi me gustó la mujer de mi amigo, los hago pelear para quedarme con ella; me gustó la cámara fotográfica que está allí, voy a decir mentiras para que todo el mundo se salga de la habitación y robármela. Por lo general son bastante inteligentes y tienen una habilidad muy grande para manipular a los otros, son bastante asertivos, controlan muy bien las situaciones, muy pocas veces se les ve salidos de sí, planifican muy bien sus actividades.

Eso concuerda con la actitud de De la Ossa en la audiencia. Se le veía muy tranquilo. Es más, cuando le colocaron las esposas hasta sonrió…

Las personas con este trastorno de personalidad tienen un buen control de sus emociones, o sea muy pocas cosas lo desestabilizan. Ellos dan una apariencia de tranquilidad suprema. O sea, ellos, las personas sociopáticas, pudieron haber cometido el mayor asesinato, pueden matar varias personas en un momento o descuartizar a una y cuando uno los interroga o dan una entrevista no muestran ningún tipo de sentimiento, ni de tristeza ni de alegría, ni de angustia ni de preocupación. Son impávidos, como si no hubiera sucedido nada, como si hubieran matado de pronto una mosca.

Se dice que cuando una sicóloga de la URI entrevistó a De la Ossa sobre lo ocurrido con Lía este pasó la prueba…

Lo que pasa es que estas personas como son bastante inteligentes saben manipular muy bien a los demás. Cuando conocen a alguien de una vez tienen una capacidad de percibir qué es lo que la otra quiere escuchar, qué está pensando, qué está sintiendo y obviamente eso sumado a la destreza para manipular pues dan la apariencia que les conviene en determinado momento. Por eso es que son unos verdaderos depredadores de la sociedad.

Él no es de clase pudiente, y la víctima, Lía, era de clase alta ¿Qué motivación pudo tener para hacerle daño? ¿Algo pasional o venganza?

Mirando las cosas un poco desde afuera, porque no se sabe qué pasó en determinado momento, él no ha comentado cuál fue el motivo, generalmente estas conductas están relacionadas con cosas pasionales. No estoy diciendo con eso que la víctima estuviera involucrada con él, pero sí de pronto él sentía una atracción muy fuerte por ella.

Según la necropsia, no hubo violación ni sexo. Llama la atención el hecho de que dejara su cadáver muy cerca de la residencia de ella y sus padres ¿acaso fue un mensaje a la familia?

Bueno, el hecho de que no haya abusado sexualmente de ella no quiere decir que no gustara de ella. Las personas que tienen sexo con muertos, los necrófilos, son personas que se gratifican teniendo relaciones sexuales con un cadáver, pero no todos los sociópatas tienen esa tendencia. De pronto él pudo haberse sentido, en su fantasía, engañado por la señorita Násser, o pudo haberse sentido desplazado o sentido muy frustrado por saber que ella tenía un noviazgo bastante serio, bastante feliz y entonces de pronto eso lo llenó de ira, de resentimiento, de frustración…

¿Si no es para mí, tampoco para nadie?

Sí, esa podría ser la explicación más lógica. Otra explicación podría ser también: ella no gusta de mí, no acepta mis insinuaciones, y de pronto él dijo: bueno, si no gusta de mí es porque no me quiere, entonces si no me quiere y me desprecia, pues merece morir.

¿Lo que él hizo pudo ser una conducta repentina o es factible que haya estado antecedida de conductas similares?

Teniendo en cuenta los comentarios de las autoridades, el tiempo en que transcurrió, que fue muy breve, el testimonio de la empleada del servicio cuando ella salió de la casa a hacer unas compras y volvió, parece que transcurrieron menos de 20 minutos, de pronto ya venía con cierta carga emocional, con cierta premeditación de lo que podía pasar.

¿Todo lo calculó?

Pienso que al haberla invitado a su casa en ese momento como tal su primera opción no era matarla. Pienso que algo le salió mal, se frustró o se molestó por algo y en ese momento fue cuando él actuó. Porque si él hubiera querido asesinarla lo hubiera hecho de otra forma, en donde no tuviera testigos, no en la propia casa donde él vivía. Parece que la situación se le salió de control y optó por asesinarla.

Hay un sentimiento colectivo, además de repulsión, de miedo e inseguridad a raíz de lo ocurrido ¿Debemos desconfiar de todo el mundo?

Hay algo que quiero aclarar. Considero que los sociópatas o sicópatas o antisociales no son solamente las personas que asesinan, que es lo que normalmente la gente podría pensar. En la vida cotidiana hay muchas personas que tienen rasgos muy marcados o trastornos como tal de antisociales. Son por ejemplo el empresario que tiene buenos ingresos en su empresa, pero le hacer ver a los empleados que le va mal económicamente, no les cancela los sueldos como debería ser, no le paga sus prestaciones, no le duele el dolor ajeno. Otro ejemplo, un comerciante que a diestra y siniestra roba a sus clientes por su voracidad con el dinero sin tener en cuenta que de pronto son personas humildes, necesitadas, que hacen un gran esfuerzo para conseguir su producto y él se los vende a un precio doble o el triple de lo que realmente valen.

¿Son psicópatas?

Podemos decir que tienen rasgos. O por ejemplo, el médico que les cobra a los pacientes más de lo que es, o que prolonga los tratamientos por más del tiempo necesario. Pero de allí no pasan. No asesinan. También lo son las personas que tienen envidia de alguien cercano a ellas y les va destruyendo la vida.

¿Debemos desconfiar de todos?

Pienso que sí. Esto nos alerta y nos hace conocer una situación que siempre ha existido por el transcurso de la humanidad y que ahora la gente está viendo y es que hay muchas personas que tienen esas tendencias en diferentes grados.

¿En este joven cabría un tratamiento psiquiátrico?

La descripción que hicimos de él es una descripción hecha a grosso modo con base en las descripciones que han hecho de él. Estuve en la (primera) audiencia durante 5 o 10 minutos, observé más o menos el tipo de él, pero realmente para hacer una aseveración de sus características ya con bastante detalle de su personalidad tendría que hacer una valoración exhaustiva (...) Pero con los visto en las audiencias, las conductas de él luego de que se perdió la señorita Násser, volvió al Juzgado al poco rato de haberse ella ido, mentir, decir que no sabía dónde estaba, decir diferentes versiones, indica que es un tipo que tiene bastantes rasgos sociopáticos (...) Esas personalidades son, por decirlo así, indestructibles. Es difícil destruir los núcleos patológicos de esos pacientes y el grado de mejoría es nulo, sobre todo porque no sienten la necesidad de ayuda.